El Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto por el cual se regulan las características generales de las pruebas de evaluación final de Primaria establecidas con el fin de asegurar unas características de evaluación comunes en toda España. Esta reválida afectará desde este curso a los 481.375 alumnos de sexto de Primaria en los casi 14.000 centros docentes del sistema educativo español y será corregida por profesorado funcionario ajeno al centro docente. Sus resultados, no obstante, no condicionarán el paso del alumno a la Educación Secundaria Obligatoria.
La evaluación final en esta etapa pretende comprobar el grado de adquisición por los alumnos de la competencia en comunicación lingüística, de la competencia matemática y de las competencias básicas en ciencia y tecnología, así como el logro de los objetivos de la etapa fijados en la ley. En base a los resultados obtenidos, las Administraciones educativas podrán establecer planes específicos de mejora de los centros, teniendo en cuenta la situación de partida, la mejoría o empeoramiento de sus resultados, y la problemática socioeconómica del entorno.
Los alumnos que presenten necesidades específicas de apoyo educativo, tales como discapacidad, dislexia, dificultades específicas de aprendizaje, y otras condiciones personales o de historia escolar, realizarán pruebas adaptadas a sus necesidades.
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